- 200g de setas, hongos o champiñones. O una variedad de todo ello
- 3 huevos
- 1 diente de ajo
- sal y pimienta
- Aceite de oliva
PASOS:
1.- Pelamos el ajo y lo fileteamos. Es mejor filetearlo que picarlo. Aunque también puedes picarlo, si lo prefieres
2.- Ponemos los huevos en un bol. Les echamos un poco de sal y pimienta y los batimos bien
3.- Ponemos en una sartén a calentar un chorrito de aceite de oliva a fuego suave. Cuando esté caliente añadimos los ajos y removemos. Cocinamos hasta que se doren
4.- Una vez dorados, es el momento de añadir el huevo batido. Removemos sin parar
5.- Ahora viene el truco. Consiste en no dejar de remover en ningún momento, hasta la hora de sacar el revuelto de la sartén. Este es uno de ellos. El segundo, se trata de ir “controlando” la cantidad de calor que queremos que tenga el revuelto en cada momento. Y lo haremos de una manera muy sencilla. Cuando veamos que tiene mucho calor, simplemente levantamos la sartén del fuego, sin dejar de remover en ningún momento. Tan pronto veamos que necesita más calor, devolvemos la sartén al fuego.
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